domingo, 20 de julio de 2008

¿Escribir más?
¿No hay ya demasiado escrito?

Me descorazono con muy poco,
evidencias
que al parecer
sólo yo veo...

La verdad es que esto es una mierda,
pero a la vez
alcanzo a percibir
la posibilidad de
una maravilla
para la que no hay palabras.

¿Entonces?


Como contaba Borges a Bioy
de aquel guardaespaldas
de un caudillo conservador
,
que agradecido porque lo había sacado
de la cárcel,
visitó al abogado acompañado de su esposa jovencita y
luego de saludar al letrado
le dijo a su mujer:

-A ver Pepa, ¡chupásela al doctor!


Algo así.

viernes, 2 de mayo de 2008

No recuerdo mi número de teléfono.
Tampoco el de Elena.
A veces olvido qué estaba haciendo y
quedo detenido al costado de un camino
que ni sé a dónde lleva.
Quizá ese sea yo. Quizá
eso sea yo.
A veces miro la cara de mi hijito
pequeño y
me digo
Es así como se siente.
Cada día que termina,
cuando el ángulo del sol
cambia la luz en todo
siento una punzada,
un miedo muy viejo.
No quiero, me digo,
aún cuando no digo nada.
Al costado del camino
que no sé a dónde lleva
quedo mirando una verdad
que no sé cómo se pronuncia.
Esto es, esto es...